El PP acepta para Andalucía artículos calcados del Estatut

1. • Rajoy tolera que resulte fijada unilateralmente la inversión del Estado
2. • Competencias, derechos y poder judicial son similares en ambas reformas

PATRICIA MARTÍN
MADRID

El líder del PP, Mariano Rajoy, defendió el apoyo de su partido a la reforma del Estatuto andaluz porque es "inequívocamente constitucional". Sin embargo, esta modificación normativa incluye preceptos calcados del Estatut que los populares han recurrido ante el Tribunal Constitucional. Los populares argumentan que han limado más de la mitad de los artículos, sin embargo, en muchos casos simplemente se han añadido referencias a la carta magna. El resto de los grupos han echado en cara a los conservadores la "incoherencia" de que aprueben la norma andaluza mientras mantienen el recurso contra la carta catalana.

EL PREÁMBULO
La comunidad es definida como "realidad nacional"

El PP ha aceptado que Andalucía sea definida como "realidad nacional" en el Preámbulo de la reforma del Estatuto porque considera que es "poco más que una cita literaria o un adorno retórico". Sin embargo, puso el grito en el cielo cuando Catalunya fue definida como "nación", a pesar de que esta expresión también aparece en el Preámbulo, una parte del texto sin valor jurídico.
Rajoy admitió el jueves, en el debate en el Congreso previo a la aprobación de la reforma andaluza, que la fórmula "realidad nacional no entusiasma a nadie", pero afirmó que su grupo la había aceptado para lograr el consenso. "Hay que transigir con las cosas que carecen de consecuencias", señaló. Sin embargo, para los conservadores la inclusión del término "nación" en el Estatut no solo es completamente inconstitucional sino que, además, según sostienen, puede suponer la ruptura de España.
Para que no haya dudas de la constitucionalidad del texto andaluz, pese a incluir la expresión "realidad nacional", el PP ha conseguido introducir una referencia a la indisoluble unidad de España.

LOS DERECHOS
Aceptadas la enseñanza laica y la muerte digna

El Partido Popular considera que el nuevo Estatut de Catalunya es demasiado intervencionista. El líder del PP, Mariano Rajoy, insinuó al respecto que una de las diferencias entre el texto andaluz y el catalán es que el primero "regula hasta la asfixia la vida de los ciudadanos".
La reforma del Estatuto de Andalucía incluye, no obstante, derechos recurridos por el PP en el Estatut, como el reconocimiento de que la enseñanza pública debe ser laica y el derecho a una muerte digna.
Hay otros muchos preceptos que los conservadores han aceptado ahora y criticaron con dureza cuando se estaban tramitando para ser incluidos en el Estatut de Catalunya.
Por ejemplo, el PP acepta la creación de un consejo de justicia andaluz, mientras que recurrió el mismo órgano creado por el Estatut porque supone, en su opinión, un ataque a la unidad del poder judicial. Asimismo, acepta ahora la creación de un consejo audiovisual y una agencia tributaria autonómica. Dos cuestiones que levantaron ampollas entre los populares.

LAS COMPETENCIAS
La misma redacción, división y atribuciones

La redacción de las competencias en ambas reformas estatutarias es prácticamente idéntica. Ambos las dividen en exclusivas, compartidas y ejecutivas y con atribuciones similares. Este capítulo fue uno de los caballos de batalla del PP contra el Estatut.
Su recurso considera que las atribuciones competenciales que fija la carta catalana rectifican "en profundidad" los criterios hasta ahora seguidos y "terminan por afectar directamente a las competencias estatales" y al sistema constitucional de distribución de competencias, "en una confesada pretensión de blindaje de las propias competencias frente al Estado como frente Tribunal Constitucional.
Respecto a las relaciones con el Estado, el PP consideraba que el Estatut lo trata "de igual a igual". Sin embargo, en ambos textos se han creado comisiones bilaterales similares entre la comunidad y el Estado.

LAS INVERSIONES
En el texto andaluz, dependen de la población

Una de las líneas rojas por las que Rajoy dijo repetidas veces no estar dispuesto a pasar fue porque una comunidad autónoma fijara, unilateralmente, el dinero que el Estado tiene que invertir en ella. Por esta razón, y porque lo consideraba insolidario, recurrió el Estatut. "La existencia de un compromiso presupuestario que sin atender a las necesidades generales de planificación en materia de inversiones públicas" supone "una discriminación positiva que no tiene fundamento en la constitución", argumenta el texto presentado ante el Constitucional.
Sin embargo, el Partido Popular ha aceptado que la reforma del estatuto andaluz establezca, unilateralmente, las inversiones del Estado en esta autonomía. La única diferencia con el Estatut es que en Andalucía se fijan en función de la población y en Catalunya respecto al producto interior bruto (PIB).


Noticia publicada en ‘El Periódico de Catalunya’ el 5.11.06